Stockhaussen - XXI (Reseña)

(Por Viviana Ramírez - Morfina Records, Medellín)

Portada XXI Por Camila Valencia

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​“Archivos perdidos, falsos intentos
Información sobrenatural
Mitad humano, mitad robot,
Organizando circuitos externos
Viajando lejos a través del tiempo
Con números y signos comienza la
programación.
Viajando lejos a través del tiempo
Con números y signos comienza la programación
interna”

Estamos sumergidos en el siglo de la interacción, donde las acciones del humano comienzan a estar cada vez más mediadas por la conexión virtual y artificial, y aunque pareciera que esto reduce el origen y el fin de las cosas para muchos siendo sinónimo de caos y el apocalipsis de las relaciones humanas, es también para otros la posibilidad de crear distintas formas de emocionalidad, comunidades de sentido, de conectar conocimientos y finalmente romper fronteras que antes no imaginábamos, es la posibilidad de un intercambio ilimitado que está a favor nuestro. Sumergirse en sucesos de sensaciones duales, experimentar el recuerdo y la emoción que genera conectarnos con el mundo a través del espacio y el tiempo.

Eso pensé luego de escuchar varias veces el trabajo discográfico “XXI” del artista mexicano Stockhaussen, quien nos regala un nuevo viaje en 11 tracks donde no sólo se concentra en crear universos mentales a partir de la cadencia de la línea oscura y subterránea de sus melodías sintétizadas, sino que también se sumerge en un discurso sobre el impacto que genera la revolución sistémica de las máquinas sobre la simple cotidianidad; que a veces no es tan simple si se contempla la huella que esto genera en la existencia individual y más profunda.
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Ahora bien, si uno se sumerge en la linealidad musical de “XXI”, luego de escuchar por un largo rato mucha fuerza en las voces y sintetizadores cambia la sensación al llegar a “pasado y futuro”, pues se divide el disco en dos con un aporte tal vez influenciado por los sonidos de la música del barroco clásico, que permite experimentar un universo dual que se podría interpretar de múltiples formas, desde el orden de las voces y colaboraciones, e incluso desde la fuerza de los sintetizadores antes y después de este track, pero eso se lo dejo a cada quien. En el disco “Cold Lines” este aporte era un descanso al finalizar con “Angel Kauff: Music for two synthesizers”, y en el disco “Signos”, como un viaje estelar encontramos a mitad del disco “Frecuencias Perdidas”, cada uno de estos detalles son un viaje en el multiverso de Stockhaussen que vale la pena explorar una vez más.

Angel Kauff, el artista detrás de Stockhaussen, invita una vez más como en sus producciones anteriores “Cold Lines” y “Signos” a otros proyectos musicales, quienes le permiten integrar colores y formas distintas en cada una de sus piezas, y donde confluye la esencia y la particularidad creadora de cada uno de ellos principalmente con aportes en las voces y algunas intervenciones en las pistas sintéticas. Se encuentran allí colaboraciones que van desde Canadá con Rational Youth, pasa por Colombia con Cimientos Fecundos y viaja hasta Berlín con Lynette Cerezo de Bestial Mouths.

Esta tendencia ya marcada en las producciones de Angel Kauff se fundamenta en la libertad, la oportunidad de compartir y las mismas facilidades que otorga la conexión virtual, ¿Por qué no aprovecharlo y expandir las ideas? Una vez más demuestra la facilidad de hacerlo en su tercera producción discográfica. Además, en este disco nos regala un Bonus Track de su nuevo proyecto musical Inmatfabrik, del cual esperamos hablarles muy pronto.

Este nuevo disco está disponible de forma digital en https://stockhaussen.bandcamp.com/ y verá la luz en forma física gracias al apoyo del sello discográfico peruano Infravox Records a finales de octubre del 2018.  Los invitamos a dar un paseo por el universo de Stockhaussen con su nuevo disco XXI, esperaremos tener algunas copias en Colombia para ustedes ¡Atentos!